martes, diciembre 19, 2006

Arte y Zoología.-

Los pintores, los escultores, los artistas, sobre todo los más jóvenes, hoy, lamentablemente, los no tan jovenes, por miedo a quedarse desfasados , a no ser reconocidos o a perder el carro de la sensibilidad y de la historia,se lanzan a imitar los ultimos movimientos de moda calificados hipócritamente por el mercado burgués y especulador como vanguardistas. No se dan cuenta que corren ellos solos a meterse dentro de las jaulas que aprisionan y matan la libertad del arte. Que se encasillan dentro de una palabra y se obligan a realizar una obra de formulas, esclerotizadora y castrante.

Los animales a los que la inmensa mayoría de la gente se para a contemplar son aquellos que están presos dentro de las jaulas o en el interior de los reducidos espacios acotados de los zoológicos. Aquellos que viven verdaderamente en libertad y son verdaderamente salvajes sin ningún grado de domesticación son los que viven en las sabanas, los bosques o los océanos, aquellos que no son vistos por nadie sino raramente por algún privilegiado que tiene la posibilidad y el juício de acercarse o adentrarse en el desconocido terreno del Arte.


Arte y Poder.-

Lo más terrible es empezar a pensar que el Arte es inoperante o ineficaz, que todo su lenguaje es superficial y no incide ni aún con la mayor novedad o violencia de sus imágenes en un posible cambio del mundo. En una palabra, que no sirve para nada. Ello es producto de la absoluta manipulación y "compra" que ha sufrido por parte del "Sistema", hoy más que nunca.

Se dice que el "Gran Arte" siempre se hizo por encargo de los poderosos; que el Arte siempre ha estado vendido al dinero y al poder. La burguesía materialista, egoísta hedonista y opaca ha desactivado hoy en día la potencia revulsiva y la altura espiritual del Arte, vaciándolo de contenido y recluyéndolo en la cloaca de las galerías. Reduciéndolo a un mero gesto mínimo de agonizante o escéptico que no tiene nada que decir.
Pero el mundo está lleno de imágenes y está lleno también de hombres que viven y que sufren, que necesitan un apoyo para su redención humana. También con la ayuda de la denuncia que es capaz de plantear la cultura y el Arte.

No se trata, pues, de asustar o escandalizar a los burgueses hipócritas, aparentemente bienpensantes. Ellos oprimen a los pueblos y matan el espíritu. Ya no se asustan de nada. Se trata por el contrario de buscar un lenguaje perfectamente inteligible y común, comprensible fácilmente para la mayoría. Para decir cosas que entienda todo el mundo. Para quitarles el Arte de las manos y de su manipulación castrante, como un código críptico para iniciados, vacío de contenidos como una lengua muerta, deliberadamente adormecido y aniquilado.