martes, julio 31, 2007


lunes, julio 30, 2007


CITY LIGHTS


La foto de City Lights de Ch. Chaplin "inspiró" el poema. En mi desconocimiento de la biografía de Chaplin recordaba solamente el nombre de una de sus actrices emblema: Edna Purviance, y le atribuí sin pensarlo la imagen. Pero no es ella. Se trata en realidad de Virginia Cherrill que en la época del rodaje de "Luces de la Ciudad" tenía 20 años. Se ha dicho de ella:


“…Pour le rôle de l’aveugle, il avait choisi une jeune femme de bonne famille de Chicago, récemment divorcée, Virginia Cherrill, âgée de vingt ans. L’inexpérience n’était jamais un handicap aux yeux de Chaplin; il voulait simplement des acteurs qui suivent ses instructions. Il fut impressionné par la faculté qu’avait Virginia de se faire passer pour aveugle. Il raconte qu’il lui avait conseillé « de regarder vers l’intérieur et de ne pas [le] voir ».
Ce ne fut pas une collaboration facile. Virginia est la seule de ses interprètes avec laquelle Chaplin ne put jamais établir un lien de sympathie. Plus de cinquante ans après, elle devait déclarer : « Charlie ne m’a jamais aimée, et je n’ai jamais aimé Charlie…”

http://www.charliechaplin.com/en/articles/20



Pero no importa. Mi homenaje puede ser , por tanto, para Edna o para Virginia. El sentido del poema será el mismo. Y una canción de fondo: "Il cielo in una stanza"

Una flor para tí.


Una flor para ti, Edna Purviance
Sostenida entre el pulgar y el índice
Que me llevo a los labios, ocultando
La angustia y la esperanza.
Una flor para ti, Edna Purviance
y el añadido piano a la mudez ajada
del rancio celuloide del tiempo ya perdido,
mientras suena una armónica
y el cielo puede abrirse en esta estancia.

Tus labios están mudos Edna Purviance
Como esta antigua cinta aún sin banda sonora
Y en mi mueca ridícula de Chaplin
Se asoma para siempre el llanto que suscita
Callada , tu respuesta
Mientras la luz amarillenta del proyector vetusto
Abrasa poco a poco
El quieto fotograma que ha enganchado sus dientes
Al preciso engranaje de la vida imparable
(aunque dentro del alma algunas voces hondas
protestan debilmente)

Pero cuando me miras
Palidecen las luces de la ciudad, Edna Purviance
Y estos tiempos modernos se detienen
Y el cielo puede abrirse para ti y para mí
En esta oscura estancia
Que no tiene ya techo ni paredes.
Una flor para ti, Edna Purviance
Que deshoja sus pétalos
Mientras suena la armónica
Y el fotograma fijo de la vieja película
Se quema irremediable sobre la quieta lágrima
Que asoma en mi pupila
Y tus labios ya siempre enmudecidos,
Edna Purviance.


lunes, julio 16, 2007


TCHANG.-



Tintin en el Tibet.-

Después de leer la noticia de un accidente aéreo en el Himalaya, Tintín tiene un sueño donde su joven amigo Tchang herido le pide ayuda medio enterrado en la nieve. Al día siguiente se entera por el diario de que Tchang viajaba en el avión siniestrado, y que no han encontrado supervivientes. Pero Tintín cree que Tchang está vivo y parte hacia Katmandú con el objetivo de organizar una expedición de rescate.



Tchang.-

Porque en mi fuero interno
otro hombre me habita
quizá mucho más joven
que lo que soy yo mismo,
tal vez con otros rasgos y otra lejana raza
que en el mismo momento en que escribo estas líneas
acaba de sufrir un accidente.
El vuelo en en que viajaba, sin que yo lo supiera.
sobre las cumbres altas, que hay en todas las vidas,
la juventud sagrada
donde todos los sueños se elevan imponentes
cubiertos de pureza,
se ha abatido de pronto , se ha estrellado …en el tiempo.
Y no se si éste joven que hasta hoy me habitaba
haya sobrevivido.
Pero no, Tchang no ha muerto!
Sobre la nieve helada de los años perdidos
alguna antigua bestia triste como un recuerdo
le mantiene con vida y le retiene preso.
Es preciso buscarle, contra todo pronóstico
porque se que aún vive.
Rescatarle del sitio perdido y olvidado
de la noche perenne que ha impregnado sus días,
de la caverna helada en donde ahora vive
en el duro camino de la ascesis …
que conduce hasta el Tibet del espíritu.
Oh Georges Remy, Fanny y Tchang en las cumbres
del Himalaya interno.
Yo soy Tintín, soy Haddock, soy el Migú
Yo soy la bestia triste que secuestra mis sueños
Pero soy ese joven perdido que aun me habita,
Soy Tchang y soy tú mismo!
La ilusión que aún no ha muerto!