sábado, abril 17, 2010

Recital 24 Febrero 2010 “Corredores de luz”.




Presentación.-

Buenas tardes a todos Bienvenidos a este Recital de Invierno del grupo de Poesía del Aula de Encuentros en el Círculo de Bellas Artes con el título de Corredores de Luz
Queríamos celebrar estos corredores de luz por tanto hablar de la luz y sin embargo les hablaré de Cristales. No de la luna trasera del coche que ayer me reventó un… para llevarse la humilde cartera de un profesor universitario llena de listas y fichas de sus alumnos, y también algunos poemas sino porque llueve tras los cristales, llueve sobre la calle, sin parar, torrencialmente. Llueve sobre los escombros y sobre los cadáveres este Febrero desolado. Llueve en el corazón y el agua desbordada arrasa y arrastra todo lo que fue, quizá lo que fuimos, sin remedio.

Pero con este tiempo tan invernal , no podremos por menos, de un modo mucho mas trivial, de aceptar la necesidad de aventurarnos bajo el paraguas a continuar , porque no podemos nada contra la fuerza de la naturaleza, con nuestras cosas cotidianas.

Por otro lado, constatar estos cristales fríos, empapados y recorridos de gotas como lágrimas detrás de los que estamos establecieran un límite con la vida algún tipo de prisión. Entre los intersticios de este tiempo gris que incluso parece transcurrir mas lento se agazapa escondida siempre algo de soledad y, lo confieso, de cierta tristeza ;

Y preocuparnos tambien por los cambios de luz y volver a esos otros cristales azules y metálicos, interiores, que nos devuelven un tanto insolentes, cualquier interrogante que formulemos ante ellos, estos azogues un tanto alquímicos que trasmutan la realidad y delimitan la realidad que reflejan o bien nuestra subjetividad interna , de manera indulgente, o que por el contrario nos devuelven el sentido y la noticia del tiempo transcurrido plasmada en una película de plata como para dignificar o dulcificar algo las noticias , toda la nieve que va cayendo este año sobre las sienes y tal vez mas allá. Como una frontera de tiempo que nos mostrase de golpe un futuro que ha llegado. De golpe, un día de consciencia, aunque todas las mañanas lo hayamos consultado como un oráculo.

Con todo, Alicia, la Alicia de Lewis Carroll paso al otro lado del espejo y descubrió otro sinfín de cosas nada simétricas a las que ya conocía, maravillosas o no, con lo que nunca se sabe tampoco .

Han estado alguna vez entre dos espejos enfrentados . Seguro que mas de una vez. La luz que pasa a través del espejo y forma un corredor infinito. Pero a poco que esos espejos se enfrenten con un mínimo ángulo ese corredor se curva y nos impide atisbar ese infinito. Porque además se oscurece progresivamente sumiendo ese pasillo en una penumbra de misterio.

Como dice Felipe Benitez Reyes: “La poesía es un género muy adecuado para quedarse solo ante uno mismo con un grado de intimidad conflictiva, delante de un espejo en el que se refleja un espectro que te pregunta: Quien eres? Y al que respondes con otra pregunta: Quien eres tú? Si se logra salir de ese juego de preguntas reciprocas, si conseguimos eliminar los signos de interrogación, podremos llegar a un convenio con ese reflejo espectral: reconocernos en él en la misma medida en que él esté dispuesto a reconocernos. Ese es , me parece, el espacio especulativo del pòeta; una conversación fantasmal co alguien que no es del todo quien él es, pero que puede llegar a ser más genuino que él mismo. Espejismos de la conciencia? Sin duda, pero los espejismos son piezas primordiales de la trama”

Pero en Febrero quizá hayamos fingido Otros espejismos tras una máscara que haya querido ocultar esta constatación ineludible, ineluctable (como dice Juan Jose Millas , qué rayos querrá decir ineluctable) del tiempo transcurrido , porque la belleza no es sino una Comedia dell’Arte, una fiesta de disfraces, una sombra que poco a poco va cubriendo la marea de los días a la que se suma insignificante toda esta lluvia tras los cristales. Pero , me estoy poniendo un tanto tremendo así que no se alarmen,

No , porque también hay otra luz , humilde luz que no resista quizá comparaciones imposibles
con la de una “Alfa de Centauro” o una “Epsilon de Eridani”; luz Tímida pero mucho más cálida ; quizá de ruidosa humareda pero con un café o una cerveza delante sobre los veladores de mármol, de círculo de sillas, de Recital y de encuentros en todas estas, afortunadamente muchas, tardes de amistad y de poesía.

La poesía y los poetas son los que aportaron la verdadera estela , la verdadera senda de la luz

Buscaremos con todo corredores de luz cuando escampe la lluvia tal vez en un amanecer limpio en un crepúsculo, y habremos de esforzarnos como Manuel Altolaguirre para alcanzar esa luz.

Dicen que soy un ángel
Y peldaño a peldaño
Para alcanzar la luz
Tengo que usar las piernas

En unos ojos, tal vez en una boca como Miguel Hernandez:

Boca que arrastra mi boca:
boca que me has arrastrado:
boca que vienes de lejos
a iluminarme de rayos.


De Miguel Hernandez Hijo de la luz y de la sombra.

Eres la noche, esposa: la noche en el instante
mayor de su potencia lunar y femenina.
Eres la medianoche: la sombra culminante
donde culmina el sueño, donde el amor culmina.

Forjado por el día, mi corazón que quema
lleva su gran pisada de sol a donde quieres,
con un solar impulso, con una luz suprema,
cumbre de las mañanas y los atardeceres.

Tú eres el alba, esposa: la principal penumbra,
recibes entornadas las horas de tu frente.
Decidido al fulgor, pero entornado, alumbra
tu cuerpo. Tus entrañas forjan el sol naciente.

Centro de claridades, la gran hora te espera
en el umbral de un fuego que el fuego mismo abrasa:
te espero yo, inclinado como el trigo a la era,
colocando en el centro de la luz nuestra casa.

Y si la poesía es un genero adecuado para resolver ciertos interrogantes hoy consultaremos a algunos poetas con nombre y apellido de este nuestro grupo de Poesía y que son:

Covadonga Morales
Alfredo Piquer
Juan Mainez
Aureliano Cañadas
María Juristo
Paco Montesinos
Jose María Herranz

*******************

Llegamos al final de nuestro Recital. Evocaremos otra vez en el centenario de su nacimiento al poeta mas hondo de toda la poesía española.

Yo que creí que la luz era mía
precipitado en la sombra me veo.
Ascua solar, sideral alegría
ígnea de espuma, de luz, de deseo.

Sangre ligera, redonda, granada:
raudo anhelar sin perfil ni penumbra.
Fuera, la luz en la luz sepultada.
Siento que sólo la sombra me alumbra.

.../...

Soy una abierta ventana que escucha.
por donde va tenebrosa la vida.
Pero hay un rayo de sol en la lucha
que siempre deja la sombra vencida.
De Miguel Hernandez y a Miguel Hernandez

Gracias a todos y hasta la próxima.

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